La Valencia medieval

La Valencia medieval

Balansiya, la medina islámica de Valencia, fue, sobre todo a partir de principios del siglo XI, una ciudad populosa y desarrollada, capital de un reino de taifa. La medina se protegió con una muralla para dar cabida a los barrios que fueron desarrollándose, pero que pronto se vio superada ante la creación de arrabales fuera de ella, como el de Roteros, Xerea, la Boatella o el de la Alcudia en el camino de Sagunto.

En época islámica el área próxima a la calle Micalet queda intramuros de esa muralla, en el límite entre el barrio artesanal del sector occidental y el de viviendas de la élite en el oriental. El área artesanal y comercial puede rastrearse todavía en el nombre de algunas calles, que se mantuvieron desde época medieval hasta nuestros días como las de Corretgeria o la de Puñalería, debiendo mencionar, en este sentido, los hallazgos en Pl. Reina-Corretgeria de un edificio de grandes dimensiones de planta rectangular y patio central que se interpreta como una alhóndiga o edificio comercial que hacía las veces de posada, almacén de mercaderías y centro de transacciones. Hacia el este, el barrio de viviendas más suntuosas giraba en torno a la mezquita mayor (actual catedral) y el alcázar o residencia del gobernador (se han hallado restos en la Almoina y en la plaza de San Luis Beltrán), con grandes casas con patio central como las excavadas en la propia Almoina, en el área de las actuales Cortes Valencianas o en la calle Luis Vives (Colegio de Ingenieros).

A partir de la conquista cristiana del año 1238 se consolida el entramado de calles y manzanas que han llegado hasta nuestros días, con notables transformaciones, como las del populoso barrio que ocupaba el espacio de la plaza de la Reina (demolidas para su conformación actual). En el entorno de la calle Micalet, al sur, la calle San Vicente iba a ser el eje que organizaría la nueva ciudad que superó las murallas islámicas atravesando la Boatella. Al oeste y al norte, como desde muchos siglos atrás, se consolidó el área residencial de las clases superiores y con ello los edificios de máxima representación religiosa (Catedral) y civil, tanto municipal (Ayuntamiento) como del reino de Valencia (Generalitat). Al este se acrecentó el barrio artesanal ya existente en época islámica entorno al zoco o alcaicería (calle Mantas en dirección a la plaza del Mercado).

Localización del actual Palacio de Calatayud y del Horno de los Apóstoles en el plano del Padre Tosca, 1704

La calle Micalet ha ocupado un eje preeminente en todas las etapas históricas: de acceso al foro romano, a la mezquita y, posteriormente, a la Catedral, por lo que no es de extrañar la existencia en esta calle de grandes edificios como el Palacio de Calatayud, ahora en fase de estudio.